Celebrar una ceremonia de primer sangrado es acoger con alegría el paso de niña a mujer y es un rito de paso mucho más transcendental de lo que a simple vista parece.
El rito de paso ayuda a cerrar la etapa anterior y a dar la bienvenida a la etapa nueva, a la vez que permite a la niña encarnar con mayor fuerza y también enraizarse…
¿Puedes imaginarte entonces cómo sería el mundo si las mujeres nos sintiéramos con mayor aceptación en nuestro propio cuerpo? y ¿con unas raíces más profundas?… Que distinto sería, ¿verdad?
El rito de paso de niña a mujer, con la celebración del primer sangrado, ayuda a la niña a hacer éste tránsito sintiendo la compañía de las mujeres más adultas que tiene a su alrededor. Y también de aquellas que, aunque ya no son visibles porque están en otro plano, forman parte de su tribu.
Cada vez que se hace una ceremonia de primer sangrado en una familia todo el sistema familiar lo celebra y lo honra. Todo el sistema familiar le da la bienvenida a esa niña/mujer a una etapa más adulta, más madura, de mayor responsabilidad y también de mayor libertad.
También de mayor posibilidad de influencia en la sociedad ya que, a medida que crecemos, podemos llevar a cabo nuestra misión de vida con mayor consciencia. Y es cuando crecemos cuando vamos reconociendo nuestros recursos y capacidades, y poniéndolos en movimiento al servicio de nuestra misión.
La sangre que llega a una nueva generación trae vida, abundancia y fecundidad en muchos sentidos.
La sangre que han vertido nuestras ancestras, ahora drena la niña que se está convirtiendo en mujer. Sangre que tradicionalmente servía para fertilizar la tierra, para hacer curas, rituales de sanación… y que, en esta etapa de la sociedad, ha perdido aparentemente su significado y poder. Algo que cada una de nosotras puede revertir con algunos pequeños gestos como celebrar y honrar su llegada.
Para celebrar una ceremonia de primer sangrado, en realidad, solo tienes que seguir los dictados que de tu corazón o los mensajes que te susurra tu maestra interior. Todo y así, voy a compartirte algunos puntos sobre cómo lo hicimos en nuestra familia.
Si es posible avisa del evento al menos un par de meses antes, no solo para que todas las mujeres de la familia puedan asistir, sino también para que tengan tiempo de “hacerse a la idea”.
Una vez que les llega la información, las participantes, aunque no tengan conciencia de ello comienzan a abrirse a un campo de información ancestral que les trae imágenes, sensaciones, ideas, emociones…Y en cada una de las mujeres que va a participar comienza a producirse una sanación.
Se ponen en contacto con cómo fue su primer sangrado, quizás también con sus partos, con su climaterio, con eventos de la sexualidad… Y es una sanación porque todo esto se abre desde la energía del amor, del regalo a la joven mujer que llega.
Lo ideal sería hacer un encuentro previo presencial y esto puede resultar muy difícil por temas de agenda, de distancias… Lo más fácil es crear un grupo de WhatsApp donde incluir a todas las invitadas excepto a la joven adolescente que va a recibir la ceremonia. Este grupo permitirá que vayáis aportando sobre la marcha las ideas que surjan, los regalos que vayáis preparando, podréis compartir las músicas que vais a usar, pedir orientación sobre las flores, el lugar …
Una vez pasado el evento, podéis incluir a la homenajeada y compartir las fotos, las vivencias…
Te sorprenderá escuchar todo lo que tiene por contar, en un espacio donde solo hay mujeres y con este ambiente tan sagrado, salen a la luz confesiones profundas y comprensiones sabias.
Después puede seguir la rueda hasta llegar a la más joven, a la niña que está convirtiéndose en mujer.
Es probable que, ilusionada con que todas las mujeres se hayan reunido por ella, le pondrá palabras a su experiencia con muchísimo agradecimiento.
Puedes tener preparadas músicas para bailar juntas, mirar fotos familiares que has dispuesto en una mesa, entregarle los regalos que habéis elaborado o comprado, leer juntas algún poema o cuento hermoso…
Donde puedes compartir los ricos manjares que habéis cocinado y quizás abrir la puerta a los hombres de la familia, para que también puedan beneficiarse de esa sanación y honrar este tránsito.
sería precioso que todas pudiéramos vivir algo así y la etapa de la adolescencia es fundamental para el resto de nuestra vida. En ésta etapa se fraguan muchas cosas, está llena de la energía del iniciar y del explorar, que tanta falta nos hace después en nuestra vida para emprender proyectos, cortar con lo que ya no nos vale, ir tras lo que nos hace vibrar…
Con la llegada del sangrado la mujer ya puede vivir su vida desde la ciclicidad tomando los dones y capacidades que nos trae cada fase.
Aunque la posibilidad de celebrar este rito de paso depende de cada familia, si como hermana, tía o abuela tuvieses dificultades para hacerlo, siempre le puedes regalar un libro y hacerle tú un regalo para que ella lo sienta especial…
Qué diferentes nos sentiríamos todas las mujeres respecto a nuestros cuerpos, a nuestra feminidad y a nuestro sangrado si nos hubieran acompañado con mensajes positivos de amor, de belleza, de aceptación, de poder.
¿Cómo sería poder crecer habiendo recibido un mensaje que apoye, honre y apruebe nuestra naturaleza cíclica desde la sociedad en general, y desde nuestra entorno cercano en particular?
¿Ignoraríamos entonces las señales de nuestro cuerpo? ¿Nos avergonzaríamos por menstruar o negaríamos nuestras necesidades de cada fase del ciclo? Seguramente nos daríamos permiso para desplegar nuestro verdadero poder, nuestra creatividad, nuestra potencia, y el mundo sería otro.
Y entonces, ¿cómo estamos acompañando a nuestras niñas en su primera menstruación hoy?
Algunas propuestas para acompañar a tu hija en su menarquia
La menarquia es el momento en que una mujer joven comienza a menstruar. Este es un momento profundo en la vida de las niñas que durante siglos se ha celebrado y honrado, pero que en la sociedad de consumismo y de ritmo acelerado de hoy, la gran mayoría de la población ha olvidado por completo.
Pero puedes ayudar a tu hija a vivir este momento desde el amor, la sabiduría y el empoderamiento. Algunas sugerencias:
(1) Ayúdala a entender lo que está experimentando
Algo importante antes de nada es que tu hija tenga fácil acceso a la información sobre los cambios que se están produciendo en su cuerpo durante este importante momento de su vida, para que pueda comprender y sentirse empoderada sobre lo que está sucediendo dentro de ella.
“Informar a las niñas sobre la menarquia y la pubertad aumenta la autoestima, ayudándolas a tener una imagen corporal más positiva y de respeto por sí mismas y por los demás.” dice la autora Terri Allison.
Para ello debe darse una comunicación cómoda y segura, basada en una relación de confianza y apoyo, en la que la niña pueda hablar libremente sobre todos los cambios físicos, emocionales y mentales que está experimentando.
La niña debes sentir que todos estos cambios son normales y que lo que sea que está sintiendo está perfectamente bien.
(2) Comparte las historias de tu linaje femenino
Como madre, compartir con ella la historia de cuando comenzó tu ciclo menstrual y los cambios que recuerdas haber pasado, es muy importante. La abuela, la tía, la hermana mayor, todas las mujeres cercanas a la niña deberían compartirlo también.
(3) Celebra y honra este rito de paso
Pregúntale a tu hija cómo le gustaría celebrar su primera luna. Desde un ritual sagrado con un círculo de mujeres, el ritual del hilo rojo, o una celebración sencilla como una merienda con amigas. Son muchas las maneras, lo importante es celebrar su rito de paso de niña a joven para que este umbral en su vida sea reconocido.
(4) Enséñala a cuidarse en cada fase del ciclo
Cómo reconocer, observar y registrar los cambios que siente en todo su ser en cada fase del ciclo, cómo conectar y aprovechar la energía de cada arquetipo, cómo cuidarse y atender sus necesidades a cada momento… desde lo práctico como las opciones de higiene o de sangrado libre, hasta lo más físico, emocional y energético (cómo aliviar posibles molestias, los altibajos emocionales…) de forma natural y saludable.
(5) Muéstrale tu amor y tu apoyo de mujer a mujer
Hazle saber que estás realmente feliz por ella. Dale la bienvenida profunda y consciente a esta nueva etapa de su vida en la que va convertirse en una doncella, y comenzará a experimentar la gran conexión femenina de ser dadora del milagro de la vida. Hazle saber que la amas y la respetas por lo que es y que siempre estarás aquí para ella.
Ofrécele tu sabiduría de mujer.
Muchas madres no saben hacer todo esto que acabo de enumerarte, porque ellas mismas no han tenido este apoyo jamás por parte de sus propias madres, ni abuelas.
Por eso considero que es tan importante buscar recursos y la ayuda necesaria para sanar por una parte nuestra propia menarquia y por otra, poder acompañar a nuestras hijas como se merecen.
Nuestras niñas merecen ser acompañadas desde la comprensión de su ciclo y la conexión con su poder femenino.
Esto es algo que desde hace años siento con mucha fuerza que es necesario facilitar y por eso vuelvo a lanzar al mundo un nuevo pack, una guía muy completa para madres y niñas para celebrar su primer periodo como el rito de paso tan importante que es, que merece ser mirado, comprendido, honrado y celebrado.
PACK MI PRIMERA LUNA
• El libro Luna nueva de ING Edicions.
• El aceite esencial de Lavanda de Young Living (¡en formato 5ml, de regalo!).
• 1 díptico con toda la información sobre este aceite mágico, con sus múltiples usos y con ideas sobre cómo nos puede ayudar a acompañar a las niñas durante su ciclo menstrual.
• 4 postales de los arquetipos de la Luna relacionados con el ciclo femenino, con textos originales de Laura Segura de @laesenciasalvaje que nos ayudarán a entender la energía que vive en nosotras en cada una de las fases, y a saber cómo utilizarla para conectar con todo nuestro potencial. ¡Incluyen afirmaciones positivas!
• 1 bolsita de tela orgánica 15 x 20 cm de Mi primera Luna para que las niñas puedan llevar su aceite de Lavanda, sus compresas y todo lo que necesiten durante sus días de ciclo.
• 1 curso en el Aula Virtual de De mi casa al Mundo sobre cómo acompañar a las niñas en su primera menstruación, cómo celebrar una ceremonia de Primera Luna, y sobre cómo utilizar el aceite esencial de Lavanda para disfrutar al máximo de todos sus maravillosos beneficios.
regalo simbólico a la menor
"Lo importante es que las niñas empiecen a experimentar nuevas formas de conectar con su menstruación de una manera más natural, sin miedos ni vergüenza, y que las madres sepan cómo acompañarlas en ese proceso. Se trata de aprender a celebrar la llegada de esta etapa de sus vidas llena de potencial, significado y responsabilidad, algo a veces lejano en la mente de las niñas hoy en día",
"Les explicamos que las mujeres, durante el mes, tenemos días con mas energía y otros con menos, que todo está bien, que no somos 'raras' ni 'difíciles' por eso", enfatiza, mientras asegura que "cuando una niña es consciente de que sus emociones, sentimientos y energía cambian durante el mes, vivirá este proceso de una forma más plena y le ayudará a aceptarse y a conocerse mejor". Si celebra ese momento, "le está dando un mensaje claro al mundo: que no se avergüenza de su naturaleza ni de ser mujer, sino que se siente orgullosa de serlo".
Según Castaño, "la vida de una mujer que conoce su ciclo menstrual, que sabe cómo es su cuerpo y conoce su funcionamiento desde pequeña, es muy distinta".
Lo cierto es que en muchos países del mundo la menstruación es todavía un tema tabú, "no se habla de ello e incluso en algunas culturas hay tradiciones y rituales que nuestra sociedad moderna podrían considerar muy crueles". Sin embargo, existen culturas y tribus indígenas que lo celebran como un acontecimiento importante. Un ejemplo son las comunidades de nativos americanos apache y navajo en Estados Unidos. En ellas se celebra durante varios días este momento de transición de esa niña, con cantos, bailes, comida, regalos y bendiciones para su nueva vida como mujer.
Las causas de que la regla siga siendo un tabú están claras para Castaño: "Nos bombardean con imágenes y comentarios negativos sobre la menstruación y eso nos ha llevado a ocultarla". Un ejemplo de ese silencio en torno al periodo femenino es que queremos evitarlo incluso hasta en la publicidad de comprensas, "vemos mucha sangre en películas de acción con total normalidad, sin embargo, es irónico, pero la menstrual nos provoca más rechazo que la sangre que viene de la violencia".
"Ese tabú también se traduce en el lenguaje que empleamos. Por ejemplo, en inglés, se le llama "maldición" (you have the curse). En ciertos países de América Latina se dice que estás 'enferma' cuando tienes la menstruación. Estos mensajes nos han condicionado a relacionarla con algo indeseable", matiza Castaño.
Las mujeres a lo largo de sus vidas pasan por distintas etapas que marcan un proceso de transición, de iniciación en el que ella nunca vuelve a ser igual: Menarquia, maternidad, menopausia son los tránsitos más conocidos y de mayor importancia en los que se da un proceso implícito de muerte y renacimiento, de metamorfosis. Por lo tanto, recuperar el aspecto ritual en cada uno de estos tránsitos es muy importante para potenciar la fuerza y la energía vital de la mujer, un momento en el que las mujeres se enfrentan a nuevos retos, y los rituales de paso son propicios para tener la capacidad de soltar, fluir, de vaciarse y volverse a llenar de nuevas experiencias y aprendizajes.
La menarquia o primera menstruación es un momento de transición, un portal al sangrado femenino en el cual se establecen unas formas de relación con el cuerpo; romper con los tabúes generados en torno a la menstruación, dejando de verla como algo malo, incómodo, que se tiene que “soportar”, propicia el camino a descubrir la maravilla de Ser Mujer a la vez que genera y promueve la construcción de una autoestima sana y fuerte.
El taller y ritual de paso MI SANGRADO ES SAGRADO, para niñas entre los 8 y 13 años que aún no han tenido su primera menstruación, ha sido cuidadosamente diseñado por profesionales del área social y de la salud del Proyecto pedagógico y literario princesas menstruantes. Nuestro propósito es facilitar la preparación y apertura al evento menárquico (primera menstruación) no solo de las niñas sino de las familias acompañantes, en este caso se trabaja un taller con madres y niñas y posteriormente se lleva a cabo un ritual de paso de preparación a la menarquia. Nos hemos esforzado en construir materiales pedagógicos que permiten adentrarnos en esta temática de una manera fantástica y divertida.
Juego menstruación
Hacer un útero conciendolo, pintándolo
Mama e hija corazón a corazón (mano)
Coronas
Pintar la cara
Distintos métodos para recibir la luna
Guatero semillas
meditacion
Quieres que te cuente esa otra visión positiva de la menstruación?
En distintas tribus ancestrales el momento en que las mujeres menstruaban era muy importante, se consideraba que estaban más conectadas con la sabiduría espiritual. Era algo sagrado, era tiempo de cuidarse, de descansar, de conectar consigo misma.
Las mujeres de la tribu que, en su mayoría, tenían sus ciclos menstruales sincronizados se reunían en la carpa de la luna. Allí, junto con los miembros más pequeños, se enriquecían unas de las otras compartiendo sus conocimientos, sus cuidados. Era tan importante que, cuando tenían la regla por primera vez, las adolescentes eran recibidas con una ceremonia para honrar su condición de mujer.
El útero era considerado un don relacionado con la creación, pero no únicamente de vida. Era sagrado, importante y presente en las vidas de las mujeres. Cuando digo presentes me refiero a que existía una conexión que hemos perdido y que empezamos a recuperar.
Ese mensaje tan extraordinario es que el modo en el que te relacionas con tu menstruación, la manera en la que la aceptas, marcará tu salud, tendrá un gran peso en tu vida, en la aceptación de ti misma como mujer cíclica y en tu sexualidad.
En definitiva detrás de este rito de paso hay una enseñanza que tiene que ver con el estilo de relacionarse con el propio cuerpo de mujer.
Hay un lema que lo define muy bien: “La menstruación es la única sangre que no nace de la violencia y es la que más asco te da”.
En los últimos siglos, en la sociedad occidental, la regla se ha asociado con multitud de mitos y creencias que han afectado directamente a la autoestima de la mujer: Que es algo asqueroso, que influye negativamente en la cocina o en los cultivos, en la religión cristiana incluso se asoció al mal.
¿Cuántas veces asocian el mal humor de las mujeres a la menstruación? Esto sucede porque nos educan para complacer, para ser serviles y mostrarnos sonrientes. Cuando la verdad es que somos cíclicas.
Esto quiere decir que a lo largo de nuestro ciclo menstrual atravesamos cuatro fases en las que predominan unas u otras hormonas. Estas hormonas guardan relación directa con nuestro estado de ánimo, el diálogo interno que mantenemos. Cuando no lo aceptamos, enfermamos.
Pero cuando nos concedemos tiempo, nos cuidamos como hacían las mujeres de las tribus ancestrales, nos permitimos no encajar en estereotipos y moldes que aprietan, entonces nos liberamos para conectar con nosotras mismas, para ser auténticas.
– Alguna forma de afirmación acerca del amor y el apoyo de la madre hacia la hija.
– La muerte simbólica de la niña y el dolor de la madre, así como el posterior despertar de la joven mujer y el júbilo de su madre.
– Algún elemento de enseñanza, como por ejemplo el significado del ritual y los símbolos o lenguaje figurado que se usen en él; los poderes de la condición femenina; la dualidad de la mujer; su vínculo con la luna y las estaciones; la necesidad mensual de descender para poder plasmar en el mundo las energías creativas; la fortaleza y la belleza inherentes a la mujer; la necesidad de que la niña recuerde sus sueños durante el período del primer sangrado.
– La bienvenida de la hija a la hermandad de todas las mujeres y la luna.
Y yo los invito a empezar a reflexionar sobre qué tipo de ritual o celebración te hubiera gustado tener a ti, mujer adulta que lees esto, y no tuviste.
Desde ese punto podrás crear la mejor celebración para la llegada de la primera sangre de tu hija porque, haciéndolo así, te sanarás tú mientras la acompañas a ella, ¿y no es esto maternar?
Gracias por haber llegado hasta aquí, por haber formado parte de la Semana de la Menarquía. Deseo de todo corazón que te haya gustado, servido e inspirado.
¡VAMOS A CONSTRUIR JUNTAS UN NUEVO COMIENZO EN LA VIDA CÍCLICA DE LAS MUJERES!
Vamos a convertir la VERGÜENZA y la CULPA en PODER.
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