Un método muy efectivo para protegernos de energías maléficas, repeler hechizos o romper un encantamiento es el Agua de Marte (también llamada de hierro o de guerra). En realidad también serviría para todo lo contrario, es decir, para lanzar un hechizo o un encantamiento. Sin embargo en este blog sólo se darán recetas o rituales que no dañen a otras personas ni que manipulen la voluntad humana.
El Agua de Marte en su composición lleva hierro que es un metal de alta protección, absorbe la negatividad y todo tipo de bajas vibraciones. El planeta que rige a este metal es Marte, relacionado con el poder, la fuerza y la victoria con lo que tendremos un escudo defensivo realmente poderoso además de otorgarnos fuerza.
MATERIALES
Un bote de cristal, sirven de esos de mermelada limpios o similares.
Un puñado de puntas de hierro (unos 100 grs. de puntas chiquitas de hierro te sirve)
Agua de manantial o mineral.
MÉTODO DE PREPARACIÓN.
Metes las puntas de hierro en el tarro de cristal y las cubres con el agua. Puedes tapar el bote o no, pero si lo tapas debes destaparlo cada día un rato para que se favorezca el proceso de oxidación. Agita un poco el tarro antes de abrirlo. Guárdalo en sitio fresco y de preferencia oscuro.
Seguirás el mismo procedimiento durante 10 días. Al cabo de este tiempo ya se habrá producido la oxidación así que ya puedes agregar algo más de agua hasta llenar el tarro. Tapas, agitas y ya puedes comenzar a usarlo. Cada vez que uses un poco de esta agua debes ir reponiendo la que gastes.
MODO DE USO
Para proteger o explusar energías maléficas de nuestra casa puedes usarla de dos formas:
1.- Pulverizando marcos de ventanas, puertas así como en la puerta de entrada a la casa.
2.- Usándola para fregar los suelos poniendo un chorro de esta agua en el caldero de fregar y fregando la casa desde dentro hacia afuera (como si realizáramos la acción de expulsar)
Es importante decir que nosotros también debemos de poner de nuestra parte un poquito, mientras estemos realizando la limpieza debemos visualizar qué es lo que deseamos exactamente, cual es el objeto de nuestra intención y sentirlo vivamente involucrando nuestra propia energía en el pensamiento.
Hay quien también lo usa como baño de protección echando un chorrito de esta agua en la bañera y sumergiéndose varias veces en ella ( 3 o 4) visualizando la intención. Este baño se hace como máximo una vez por semana.
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